Por Katy Delgado
Antes de entrar al análisis de estas corrientes, se hace necesario abordar los conceptos de Liberalismo y Positivismo.
Liberalismo: Es una doctrina que se basa en la defensa de las iniciativas individuales o privadas y que busca limitar la intervención del Estado en la vida económica, social y cultural. La democracia representativa y los principios republicanos se basan en las doctrinas liberales.
Aunque suele hablarse del liberalismo como un todo uniforme, es posible distinguir entre distintos tipos de liberalismo. El liberalismo económico, es el más difundido ya que es defendido por las grandes corporaciones y los grupos económicos más fuertes. Se basa en limitar la intromisión estatal en las relaciones comerciales, promulgando la reducción de los impuestos y eliminando las regulaciones.
A pesar de ser concebida como una doctrina compacta, tiene sub corrientes, como el liberalismo económico, el social, el político, etc:
El liberalismo económico supone que, al no intervenir el Estado, se garantiza la igualdad de condiciones y se establece un mercado de competencia perfecta. La falta de intervención del Estado, sin embargo, no permite la ayuda social (se suprimen los subsidios, por ejemplo).
El liberalismo social, por su parte, defiende la libertad en las conductas privadas de los individuos y en sus relaciones sociales. La legalización del consumo de drogas está avalada por el liberalismo social.
El liberalismo político, por último, entrega el poder a los ciudadanos, quienes eligen a sus representantes de manera libre y soberana. Los funcionarios estatales, por lo tanto, son elegidos por el poder popular de la democracia.
Cada una de estas doctrinas del liberalismo, por supuesto, cuenta con variantes y defensores de las libertades promovidas.
Capitalismo: El capitalismo es un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios gestionan la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.
Por extensión se denomina capitalista a la clase social más alta de este sistema económico ("burguesía"), o bien a la forma común que tendrían los intereses individuales de los propietarios de capital en tanto accionistas y patrones de empresas; también se denomina capitalismo a todo el orden social y político (legislación, idiosincrasia, etc.) que órbita alrededor de ese sistema y a la vez determina estructuralmente las posibilidades de su contenido.

En síntesis, el Liberalismo Económico es la teoría económica desarrollada durante la Ilustración, formulada de forma completa en primer lugar por Adam Smith y David Ricardo, que reclama la mínima interferencia del Estado en la economía. La libertad económica o la libre empresa conducirían a una sociedad más armoniosa e igualitaria y al aumento indefinido de la prosperidad. En otras palabras, consiste en la separación de la política y la economía, de esta forma crear una sociedad de mercado sin obstáculos permitiendo así que: “a mayor trabajo sea realizado mayor serán los beneficios”. Adam Smith afirmaba que esto evitaría la desigualdad social, sin embargo, el seguir esta política permitía la creación de monopolios favoreciendo a un limitado número de personas, como en realidad ha sucedido. El Liberalismo se caracteriza por su Individualismo: el individuo humano por encima de todo aspecto social o colectivo. La Igualdad entre hombres está dentro de los campos jurídicos y políticos, pero el respeto de la sociedad privada es fuente de desarrollo individual.
Las corrientes del Pensamiento Político que dieron fuerza al establecimiento del Liberalismo en América fueron la Socialdemocracia y la Democracia Cristiana. La Socialdemocracia es una tendencia política que surgió a finales del siglo XIX a partir del movimiento socialista. La socialdemocracia moderna se diferencia de otras concepciones del socialismo por la manera que interpreta el significado e implicaciones de ese término, especialmente en materias políticas. La Internacional Socialista se fundó hace más de cien años para coordinar la lucha mundial de los movimientos socialistas democráticos por la justicia social, la dignidad humana y la democracia. En ella se reunieron partidos y organizaciones de tradiciones diferentes, que compartían el objetivo común del socialismo democrático. A lo largo de su historia, los partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas han defendido los mismos valores y principios. Los socialistas democráticos han llegado a proclamar estos valores por caminos muy distintos, a partir del movimiento obrero, de los movimientos populares de liberación, de las tradiciones culturales de asistencia mutua y de solidaridad comunitaria en muchas partes del mundo.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado funciones diferentes. Por ejemplo los que adscriben a lo sostenido por John Maynard Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la demanda efectiva en época de crisis. También se puede mencionar a los politólogos que dan al Estado y a otras instituciones un rol importante en controlar las deficiencias del mercado (una línea de pensamiento en este sentido es el neo-institucionalismo).
Como se puede observar en estas escuelas también existen contradicciones y diferencias para ponerse de acuerdo sobre dónde, cuándo y cómo debe intervenir el Estado en las regulaciones de los privados.
Pero sin duda nos deja claro que la llegada del Sistema Liberal Económico enhebró el desarrollo del Capitalismo en América.
La Socialdemocracia, que en principio era una corriente netamente de izquierda, que tenía como fin la sustitución de un modelo capitalista por un modelo socialista, sin embargo, la influencia de teóricos revisionistas y reformistas, tales como Georg Heinrich y Eduard Bernstein, transformaron paulatinamente la misión y visión que tenía la socialdemocracia. Los teóricos revisionistas/reformistas se oponían a una transición violenta del capitalismo al socialismo, por lo que planteaban que en lugar de buscar hacer revoluciones, se promovieran reformas que humanizaran al capitalismo para acercarlo lo más posible al socialismo, tesis que fue desvirtuando el espíritu originario de la Socialdemocracia, ya que poco a poco el objetivo no era la transición de un capitalismo explotador a un socialismo reivindicador, sino una transición gradual de un capitalismo explotador a un capitalismo menos explotador.

En la actualidad la Socialdemocracia se ubica dentro del espectro político en el centro o en la centro-derecha, aunque algunos la ubican en la centro-izquierda (aun así, al socialdemócrata no se le considera un “Revolucionario” sino un “Reformista o Revisionista”).
Otra de las corrientes que han sustentado el desarrollo del capitalismo en la región es la Democracia Cristiana.
La Democracia cristiana, es una corriente política que tiene orígenes en las enseñanzas de Jacques Maritain, Emmanuel Mounier y los pronunciamientos de la Doctrina social de la Iglesia, muy distintos del socialismo cristiano que es socialista, aunque las dos doctrinas están influidas por las enseñanzas de Jesucristo. Esta corriente surgió en el siglo XIX en Europa, y continúa teniendo una fuerte influencia en Europa y Latinoamérica.
La Iglesia católica (en latín: Ecclesia Catholica) es la Iglesia cristiana más numerosa. Se considera a sí misma como un «sacramento», un «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano», por cuanto ella misma se declara fundada por Cristo.
Está compuesta por 24 Iglesias: la Iglesia latina y 23 Iglesias orientales, que se encuentran en completa comunión con el Papa y que en conjunto reúnen a más de 1.200 millones de fieles. Se trata de una comunidad cristiana que se remonta a Jesús y a los doce apóstoles, a través de una sucesión apostólica nunca interrumpida, también compartida con la Iglesia ortodoxa.
Los democristianos generalmente siguen la posición de la Iglesia católica en temas morales. Sin embargo, la mayoría de ellos ha aceptado el divorcio y el gobierno secular (gobierno independiente de cualquier organización o confesión religiosa o de toda religión y en el cual las autoridades políticas no se adhieren públicamente a ninguna religión determinada, ni las creencias religiosas influyen sobre la política nacional).
La democracia cristiana coloca a la persona en el centro, principio y fin de toda acción política, tanto en su dimensión espiritual como material, por lo que pregona "romper con el juego pendular" de izquierdas y derechas que afirma que responden a una concepción materialista, se auto-define como "de avanzada, moderada, de consenso, de la sensatez o de la racionalidad", por lo que ha sido calificada como de centro, de centro-derecha o de centro-izquierda en distintos momentos históricos.
Es calificada como un movimiento no confesional, del que no sólo los católicos pueden formar parte, pero todos sus miembros deben guardar conciencia plena con su ideario.
Los primeros grupos socialcristianos surgen a comienzos del siglo en los países más evolucionados de América Latina bajo la influencia de la encíclica Rerum Novarum y de las primeras manifestaciones de la lucha de clases en el subcontinente, casi siempre en el seno o al lado de los viejos partidos conservadores. Esta tendencia, marginal y minoritaria como expresión política del catolicismo, se refuerza en los años treinta y durante la guerra y la posguerra estimulada por la corriente católica renovadora inspirada en las ideas humanistas y democratizantes de Jacques Maritain (Filósofo francés principal exponente del Humanismo cristiano) y por el compromiso de muchos cristianos en la lucha antifascista. Surgen así en muchos países partidos demócrata-cristianos, con principal audiencia en las clases medias.
Por diferentes razones estos partidos recogen e incorporan a su acervo ideológico las teorías desarrollistas que se originaron alrededor de la CEPAL (Comisión para la América Latina y el Caribe), responsable de promover el desarrollo económico y social de la región y se ligan así a la tecnocrácia modernizante. En la mayoría de los países latinoamericanos, esta tendencia no logra reflejarse en partidos fuertes y convertirse en opción real de poder, salvo en Chile y Venezuela. Su carácter a la vez reformista y conservador, los convierte en preferidos agentes de la política de la Alianza para el Progreso, en los años sesenta.
El agotamiento del modelo desarrollista reformista y los cambios experimentados en la Iglesia luego del Concilio Vaticano II y de la Conferencia Episcopal de Medellín, favorecen la formación de otra tendencia mucho más radical y comprometida inspirada en la llamada "Teología de la Liberación". Esta corriente influye, pero no es determinante en el conjunto de la democracia cristiana latinoamericana la que en general se alinea en una posición política centrista y arbitral frente a la lucha de clases.
En general, la fuerza de la democracia cristiana deriva más de su rol en el centro político, y de su influencia informal en la tecnocracia el movimiento sindical y la juventud, que de su potencialidad orgánica. Encuentra por otra parte un importante competidor en los partidos de orientación socialdemócrata con los que se disputa la hegemonía del centro político, a la vez que se desarrollan en su seno tendencias antagónicas de derecha y de izquierda que conspiran contra su operatividad.
En la práctica política, la democracia cristiana ha sido calificada como de centro-derecha en asuntos económicos, morales y culturales y de centro-izquierda en asuntos políticos y sociales. La Democracia Cristiana tiene su origen en la Doctrina social de la Iglesia. y en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado el liberalismo, y comparte la idea de la reducción de impuestos con la intervención estatal, con el fin de acabar con la injusticia social; en general los principios que han regido su matriz se derivan de la idea del Estado del bienestar. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha. La Democracia Cristiana suele sobresalir por su marcado conservadurismo lo que la distingue del progresismo; y su notoria inclinación estatista lo que también la separa del liberalismo económico, sin embargo, su deseo de expansión ha propiciado más bien su inclinación hacia esas corrientes.
La democracia cristiana ha sido más prominente en América Latina:
En América Latina, esta tendencia política se destacó en Chile, Venezuela y República Dominicana. El primero ha tenido tres presidentes democristianos: Eduardo Frei Montalva (1964-1970), Patricio Aylwin (1990-1994) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000); el segundo dos: Rafael Caldera y Luis Herrera Campins; y en República Dominicana Joaquín Balaguer por varios periodos.
Principales Representantes de la Socialdemocracia en América:
Rómulo Betancourt, Belaunde Terry, Eduardo Frei, Rafael Caldera, entre otros.
- Rómulo Betancourt: Fundador del partido Acción Democrática en 1941. En sus orígenes fue un partido de izquierda socialista que abogaba por el nacionalismo, el policlasismo, el interclasismo, el progresismo y el antiimperialismo, sin embargo, desde los años ochenta adoptó una ideología socialdemócrata de centro a centro-izquierda más moderada, ignorando el estatismo e integrando una doctrina más pluralista.
Rómulo Betancourt fue Presidente de Venezuela interino entre 1945 y 1948, y constitucional entre 1959 y 1964, fue uno de los más conocidos opositores clandestinos al gomecismo, condición que le costó el destierro del país hasta la muerte del dictador. Entre 1931 y 1935.
En 1958 regresa al país tras la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez. En noviembre de ese año anuncia su candidatura a la presidencia de la República con el apoyo de Acción Democrática, el 7 de diciembre es electo presidente con más del 49 % de los votos. El 13 de febrero de 1959 asume el cargo. Su segundo gobierno se caracterizó por una apertura a la estabilización de la democracia venezolana, la promulgación de una nueva Constitución (publicada en 1961), la reforma agraria, el desarrollo de la industria petrolera en Venezuela con su adhesión a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la fuerte inversión en el sector educativo y el cese de relaciones con gobiernos ilegítimos o dictatoriales del mundo, conocido como la doctrina Betancourt. De la misma manera tuvo que enfrentar ataques internos y externos de guerrillas, huelgas laborales, intentonas golpistas e intentos de asesinato financiados por dictadores latinoamericanos.
El 31 de octubre de 1958 cuando regresó al país suscribió como representante de AD (Acción Democrática) junto con URD y COPEI el Pacto de Punto Fijo, uno de los acuerdos políticos de mayor duración en la historia venezolana. Dicha asociación tenía como objetivo un pacto mínimo de Gobierno común, el respeto a la constitucionalidad y la formación de un Gobierno de unidad nacional que incluyera a los tres partidos firmantes.
Como se indicó, el 7 de diciembre de 1958 Rómulo Betancourt ganó la Presidencia de la República. En cumplimiento del acuerdo del Programa Mínimo Común, Betancourt conformó su gabinete de Gobierno con representantes de su partido, Acción Democrática, y de los movimientos políticos: socialcristiano COPEI y Unión Republicana Democrática (URD). Así fueron designados dos ministerios para AD (Acción Democrática), dos para COPEI y tres para URD. Este último se retiró del pacto en 1960. El pacto continuó entre AD, COPEI e independientes.
El 23 de enero de 1961 promulga la nueva Constitución, similar a la aprobada en su primer Gobierno, la cual había sido derogada por Pérez Jiménez. Dicha carta constitucional rigió los destinos de la nación hasta 1999.
En 1960 su Ministro de Minas e Hidrocarburos suscribe en Bagdad, Irak, el acta de creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con el cual se establece una alianza estratégica en materia petrolera junto a países exportadores de crudo, como: Kuwait, Arabia Saudita, Irak e Irán. Ese mismo año el Presidente Betancourt decreta la creación de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP).
El 4 de mayo de 1961 se publican una serie de medidas económicas en las que cabe destacar el control de cambios, la disminución en 10 % de sueldos y salarios públicos a fin de reducir el gasto y déficit presupuestario y la devaluación del Bolívar.
El 1 de diciembre de 1963 se llevaron a cabo nuevos comicios presidenciales, en los cuales resultó vencedor Raúl Leoni de Acción Democrática. En 1967 regresó al país debido a las escisiones en AD (Acción Democrática) y ante la falta de unanimidad en el partido por la escogencia del candidato que participaría en las próximas elecciones a llevarse a cabo en 1968. Esas elecciones las perdió AD. Resultó favorable por escaso margen de votos Rafael Caldera de COPEI.

Fue el fundador de UNE, COPEI (Comité de Organización Política Electoral Independiente) y Convergencia, ejerciendo como máximo líder dentro de estas tres organizaciones. Consagrado intelectual y máximo representante e introductor del «socialcristianismo» en Latinoamérica
El socialismo cristiano es una corriente política social cristiana pero socialista, distinta del pensamiento político demócrata cristiano que no lo es y tiene orígenes muy distintos, aunque las dos están influidas por las enseñanzas de Jesucristo.
Fue secretario de las Juventudes Católicas Venezolanas. En 1936 participó en la formación de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), que el 1 de octubre de 1938 terminó convirtiéndose en partido político con el nombre de Acción Electoral. Esta última se integró posteriormente en el Movimiento de Acción Nacional (MAN) y fue legalizada el 2 de junio de 1942, siendo uno de los grupos que originó el 13 de enero de 1946 el partido socialcristiano COPEI, que fue fundado por él mismo; participó en las elecciones del año siguiente, 1947; perdiendo ante el escritor y representante del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), Rómulo Gallegos. Sin embargo Gallegos fue derrocado a los pocos meses de tomar posesión por una Junta Militar en un principio encabezada por Carlos Delgado Chalbaud. En 1950 Chalbaud fue asesinado y para mantener el orden nacional, Germán Suárez Flamerich pasa a presidir la Junta de Gobierno junto a Luis Llovera Páez y el después general Marcos Pérez Jiménez, que se convirtió en dictador a partir de 1952 tras desconocer los resultados electorales adversos al partido oficialista.
Luego del derrocamiento de Pérez Jiménez y la consiguiente constitución de un gobierno provisional encabezado por Wolfgang Larrazábal, Caldera decide nuevamente participar en las elecciones presidenciales de diciembre de 1958, en las que perdió ante Rómulo Betancourt, de AD. Sin embargo, Caldera poseía mucha influencia por ser su partido en esos momentos la tercera fuerza. Decidió junto al propio Betancourt, además de Jóvito Villalba (líder y fundador del partido Unión Republicana Democrática) y otros dirigentes políticos, elaborar y firmar el llamado Pacto de Punto Fijo, nombrado así por ser ese el nombre de la casa de Caldera, sitio escogido por los dirigentes para firmar el documento. Allí se establecen las bases de la convivencia democrática que se mantendrían en los 40 años siguientes.
Cesó en la presidencia el 11 de marzo de 1974 siendo sustituido por Carlos Andrés Pérez, candidato de AD que había ganado las elecciones de diciembre del año anterior.
Rafael Caldera escribió un libro de nombre “Especificidad de la Democracia Cristiana” donde profundiza en las raíces de esta corriente que considera filosófica y fuente de inspiración para otras orientaciones políticas.
-Fernando Belaúnde Terry: fue un presidente peruano con dos períodos de gobierno, arquitecto y político. Fundador de Acción Popular. Nació en Lima. Perú en 1912. Fue diputado por Lima entre 1945 y 1948, Y fundó el partido Acción Popular.
Fue elegido presidente en 1963 gracias a la alianza con la democracia cristiana, presidiendo por un período de seis años, pero en 1968 fue derrocado por un golpe militar liderado por el general Juan Velasco Alvarado. Exiliado en los Estados Unidos, regresó al Perú en 1980 y obtuvo un aplastante triunfo electoral. En su primer gobierno fomentó un ambicioso programa de viviendas populares y la ampliación de la red caminera peruana.
Su segundo período se caracterizó por una política estabilizadora interrumpida por el descontento social y la acción de las guerrillas en las zonas rurales. En este segundo mandato Belaúnde tomó medidas de carácter liberal, características de los gobiernos de los países sudamericanos en los noventa, como los procesos de privatización de empresas estatales. Durante este gobierno comenzó en Perú a desarrollarse una organización terrorista que tendría gran influencia en la política peruana: Sendero Luminoso. Tras la derrota de Acción Popular en las elecciones municipales de 1983, renunció a presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de 1985.

En 1957, Frei participó en la reforma de la Falange Nacional que dio vida al Partido Demócrata Cristiano de Chile, que lo proclamó como su candidato para las elecciones presidenciales de 1958. Aunque fue derrotado por Jorge Alessandri y Salvador Allende, obtuvo un auspicioso 20,75 % que levantó sus posibilidades para las elecciones presidenciales de 1964, cuando nuevamente fue presentado como candidato. En dichas elecciones fue apoyado implícitamente por gran parte de la derecha para impedir la victoria de Allende, obteniendo el 56,08 % de los votos.
Tras el fin de su mandato, se convirtió en uno de los principales opositores del gobierno de la Unidad Popular liderada por Allende, asumiendo como Presidente del Senado tras las elecciones parlamentarias de 1973, cuando ganó un escaño nuevamente por Santiago, cargo que desempeñó hasta la disolución del Congreso tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Durante el Régimen Militar, y tras un inicial apoyo al golpe de estado, se convirtió en una de las principales figuras de la oposición contra la dictadura de Augusto Pinochet, siendo el único permitido a realizar una manifestación contraria a la aprobación de la Constitución Política de 1980.
En 1982, Eduardo Frei Montalva falleció tras una cirugía digestiva por una afección denominada hernia de hiato. Aunque en un inicio oficialmente su muerte se explicó como resultado de un choque séptico tras la operación, derivado de complicaciones en la misma, durante el regreso a la democracia se inició una investigación judicial, tras la cual en diciembre de 2009 se le calificó como homicidio, procesándose a seis personas como presuntos autores y partícipes de dicho delito, transformándose en el primer y único caso de magnicidio en la historia chilena.
Visto el análisis de la vida política de estos representantes citados, se puede observar que muchos partidos en los que participaron, concibieron su formación con base a las corrientes como la Socialdemócrata y Demócratas-Cristianas, ésta última revestida de una religión con gran cantidad de adeptos que si bien se sostiene en principios morales, de manera solapada persigue captar y controlas grandes masas de personas para sus fines políticos.
En nuestro país particularmente los objetivos políticos se vieron afianzados con la apertura petrolera que condujeron al desarrollo del capitalismo en Venezuela y otros países de la región, aunado a que en definitiva estas corrientes (provenientes de la Ilustración, movimiento netamente burgués), fueron cimientos de los partidos Acción Democrática y Copey en Venezuela, que se fueron amoldando en pro de las políticas económicas de la propiedad privada, de la economía de libre mercado y la libertad de circulación, que al final de cuentas tuvo más peso que los propósitos altruistas de su concepción basado en el bien común y el ideario cristiano.
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